¡O Amabilísimo Jesús,
Manso Cordero de Dios!
Yo, miserable pecador,
saludo y adoro
La Sagrada llaga en
vuestro hombro,
Donde habéis cargado
la pesada Cruz.
Seguir leyendo
En esta Sagrada Llaga,
Vuestra carne fue tan
desgarrada,
Que hasta el mismo
hueso quedó expuesto a la vista;
Y esto, a su vez, os
ha causado una angustia profundísima.
Esta aflicción fue más
aguda
Que todas las demás
heridas,
En vuestro vendidísimo
Cuerpo.
¡O mi afligidísimo
Jesús!
Os adoro; os alabo; os
glorifico
Y os doy gracias por
esta Sagrada y muy dolorosa herida.
Por medio de ese
agudísimo dolor,
Y por el aplastante
peso de la ponderosa Cruz,
Os suplico que tengáis
misericordia de mí
Que soy un pobre
pecador,
Os ruego atendáis mis
suplicas y me ayudéis en:
(Pedir lo que se
quiere conseguir).
Perdonad todos mis
pecados,
Los mortales y
veniales.
Guiadme en el camino
al Cielo
Por el estrecho
sendero de vuestra Sagrada Cruz.
Amén.
Jesús, María, os amo,
salvad almas.
Jesús, María os alabo,
dadme vuestras bendiciones,
Os pido amparo,
defensa y protección.
Jesús, María, os
glorifico, otorgadme vuestra misericordia.
Rezar el Credo y la
Salve.
NOTA:
En los anales
del Monasterio de Clairvaux, se ha narrado que en cierta ocasión, San Bernardo
hizo una pregunta a Nuestro Señor. El santo deseaba saber cuál había sido el
mayor tormento de Jesús durante la Pasión y que todavía permanecía desconocido.
Nuestro Señor le respondió así:
"Mientras que Yo
cargaba mi Cruz por la Vía Dolorosa,
Sostuve en el hombro
una herida muy lastimosa.
Esta fue la más penosa
de todas las demás.
Esta herida no está
registrada en los documentos históricos
Para el conocimiento
de la humanidad.
Así pues, honrad está
herida con devoción.
Yo he de conceder todo
cuanto se me pidiere
Por virtud y mérito de
esta devoción.
Y a los que veneran está
herida de Mi hombro,
Les perdonaré todos
sus pecados veniales.
Así mismo, ya no me
acordaré de sus pecados mortales."
Además el Papa Eugenio
III, haciendo formal la petición del San Bernardo, concedió tres mil años de
indulgencia a todos quien con un contrito corazón, rezan el Padre Nuestro y Ave
María 3 veces, en honor de la Santa Herida del Hombro de nuestro Bendito
Redentor
SUSCRIBETE AHORA
PARA RECIBIR CADA DIA LAS ORACIONES MAS PODEROSAS

No hay comentarios