Hace un tiempo me llegó información de una oración
peculiar, que yo he llamado oración PACIFICADORA *, o limpiadora… y que
propongo para este tiempo lleno de invitaciones a la paz.
Es una oración simple, que puede ser practicada
desde cualquier credo religioso, y creo que tiene unas profundas resonancias
bíblicas.
A menudo, en la vida cotidiana, experimentamos
situaciones conflictivas. Y lo más frecuente, es que echemos la culpa al otro
como causa del conflicto… como si yo misma no tuviera nada que ver en ello… es
por eso que esta oración me resulta sugerente y atractiva, porque supone que
todos los que participamos de una relación tenemos el 100% de responsabilidad
en ella y podemos sanar, colaborar en la resolución de una dificultad aceptando
que Dios mismo ponga luz, armonía, repare el daño hecho… no hace falta entrar a
buscar la motivación de esa situación… ni el reparto de responsabilidades… solo
haz esto:
En el momento que notes dentro de ti algo incómodo
en relación a una persona, lugar, acontecimiento o cosa, inicia el proceso de
limpieza, pide a Dios:
.“Señor Dios mío, limpia en mí lo que está contribuyendo
a crear este problema
Entonces usa las frases de esta secuencia:
.“Gracias. Te amo. Lo siento. Perdón.”
Varias veces. Puedes destacar solo alguna de ellas
que te llegue más en aquél momento y repetirla. En el orden que tú quieras.
Cuando dices “Lo siento” reconoces que algo (no
importa el qué) penetró en tu sistema cuerpo/mente y quieres el perdón interior
por lo que te trajo aquello y trajo a otros.
Al decir “Perdón” no estás pidiendo a Dios que te
perdone, estás pidiendo a Dios que te ayude a perdonarte.
“Te amo” transforma la energía bloqueada (es el
problema) en energía fluyendo, te vuelve a unir con la fuente de Amor
universal, Dios.
“Gracias” es fe en que todo será resuelto para el
bien de todos los involucrados.
A partir de este momento lo que suceda después es
determinado por la Divinidad, puedes ser inspirado a hacer alguna acción, o no.
Si continuas dudando, persiste en el proceso de limpieza y después, cuando
estés completamente limpio, obtendrás la respuesta.
La Palabra de Dios dice que cuando vayamos a pedir
lo hagamos con tal confianza que creamos que ya se nos concede lo que pedimos:
por eso, GRACIAS. (Mt 11, 23-24)
¿Habrá oración más bonita y más grata a Dios mismo
que decirle que le AMAMOS? (Jn 21, 15-19)
También se nos sugiere en la Escritura que antes de
realizar nuestra ofrenda vayamos a
reconciliarnos con el que hemos ofendido… (Mt 5, 23-24) Y se nos invita
repetidamente a la conversión, a dejarnos transformar por el Espíritu que hace
nuevas todas las cosas… (Ez 36, 26)
.Por eso decía que me parece ésta una modalidad de
oración con raíces bíblicas y profundas cristianas, que favorece la humildad y
el compromiso en mi sanación y en la de los que me rodean. Que puede hacer de
mí un instrumento de paz.
Consuelo Ferrús
SUSCRIBETE AHORA
PARA RECIBIR CADA DIA LAS ORACIONES MAS PODEROSAS

No hay comentarios