Amadísimo Padre, Señor,
no soy nada,
¿por qué me has
llamado?
Has pasado por mi
puerta y bien sabes
que soy pobre y soy
débil.
¿Por qué te has fijado
en mí?
Me has seducido,
Señor, con tu mirada,
me has hablado al
corazón y me has querido.
Es imposible conocerte
y no amarte.
Es imposible amarte y
no seguirte.
¡Me has seducido,
señor!
Señor, yo te sigo
y quiero darte lo que
pides.
Aunque hay veces que
me cuesta darlo todo,
Tú lo sabes; yo soy
tuyo.
Caminas, Señor, junto
a mí.
Me has seducido,
Señor, con tu mirada,
me has hablado al
corazón y me has querido.
Es imposible conocerte
y no amarte.
Es imposible amarte y
no seguirte.
¡Me has seducido,
señor!
Señor, hoy tu nombre
es más que una
palabra:
es tu voz que hoy
resuena en mi interior,
y me habla en el
silencio.
¿Qué quieres que haga
por ti?
Me has seducido,
Señor, con tu mirada,
me has hablado al
corazón y me has querido.
Es imposible conocerte
y no amarte.
Es imposible amarte y
no seguirte.
¡Me has seducido,
señor!
En el Nombre de la protección
Divina de Jesús Amen..
COMPARTE ESTA ORACIÓN, SEGURO QUE HAY
MUCHAS PERSONAS QUE LA NECESITAN
MUCHAS PERSONAS QUE LA NECESITAN

Amadísimo Padre, Señor, no soy nada,
ResponderEliminar¿por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta y bien sabes
que soy pobre y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?
Me has seducido, Señor, con tu mirada,
me has hablado al corazón y me has querido.
Es imposible conocerte y no amarte.
Es imposible amarte y no seguirte.
¡Me has seducido, señor!
Señor, yo te sigo
y quiero darte lo que pides.
Aunque hay veces que me cuesta darlo todo,
Tú lo sabes; yo soy tuyo.
Caminas, Señor, junto a mí.
Me has seducido, Señor, con tu mirada,
me has hablado al corazón y me has querido.
Es imposible conocerte y no amarte.
Es imposible amarte y no seguirte.
¡Me has seducido, señor!
Señor, hoy tu nombre
es más que una palabra:
es tu voz que hoy resuena en mi interior,
y me habla en el silencio.
¿Qué quieres que haga por ti?
Me has seducido, Señor, con tu mirada,
me has hablado al corazón y me has querido.
Es imposible conocerte y no amarte.
Es imposible amarte y no seguirte.
¡Me has seducido, señor!
En el Nombre de la protección Divina de Jesús Amen..